O ahora también conocida como Carrera Nocturna-Gymkhana-Orientación por montaña de Xàtiva
El sábado por la noche el equipo Ñ se congregó en la Plaça del Mercat para la primera Carrera Nocturna por Montaña de Xàtiva, una buena prueba de cara a próximos objetivos como la Vuelta al Aneto, Carros del Foc, ….Tras los típicos saludos y abrazos con los amigos de fatigas, me enfundo la casaca amarilla. Entrevista al presi, fotos de rigor y comienza la carrera subiendo a un ritmo rápido.
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El calor y el bochornazo nos acompañan en los primeros repechos por senda con continuos toboganes mientras observamos Xàtiva iluminada a nuestra derecha. En el kilómetro 4 llega la primer subida seria, de unos 200 metros, donde noto que no voy muy fino así que decido ir con calma. Seguidamente bajamos rápido y bien hasta el kilómetro 8 donde hay otro tramo con repechos de unos 100 metros de desnivel, donde comienza la gymkhana. Invadimos una finca privada saltando su verja y seguidamente reptando por un agujero hecho a través de una valla por chiquillos o perros (o la organización, vaya usted a saber!) y finalmente saltamos una zanja.
La señalización dejaba mucho que desear lo cual añadió un plus de concentración a la prueba. Tras reponer agua en una fuente y otra subida, bajamos un poco hasta llegar al río el cual hay que vadear. From lost to the river, así que con toda la ropa me pego un chapuzón mochila en alto y me dan ganas de quedarme retozando un rato pero en la otra orilla veo a mi colega Pedro que va jodido tras dos caídas y un cólico que le llevan frito. Mi amigo Alex y yo decidimos hacer de buenos samaritanos y llevarlo a un ritmo suave. Antes pasamos por un restaurante donde nos vitorean y ofrecen cerveza. Acepto, porque mi familia me dijo que siempre hay que ser educado y agradecido.
Llega la subida fuerte de la noche, de unos 400 metros positivos con la luna alzándose en todo su esplendor y observando las luces de los frontales en la cresta que nos queda por subir. Pero antes toca otra prueba de la gymkhana…rapelamos unos 50 metros por unas cuerdas fijas para seguidamente trepar por unas escaleras de hierro y ya si comenzar la subida seria. Hacia el km 18 alcanzamos a un compañero que va realmente mal, sin fuerzas y con un tobillo muy dañado. Apenas puede andar y para colmo lleva el frontal sin apenas luz…nos confiesa que no sabe cambiar las pilas!!! (p’habernos matao!!). Lo añadimos a la comisión rescate y llevamos a un ritmo muuuuuuuuuuuy suave a los heridos durante la bajada, que es muy técnica, hasta el ¿AVITUALLAMIENTO? pero justo antes nos alcanza el pelotón dirigido por el presi que lleva buena cara. Me alegra mucho verlos pero se me borra la sonrisa al comprobar que no queda comida en el avituallamiento, apenas dos trozos minúsculos de sandía.
Tras dejar a los compañeros que se retiran aquí, Alex y yo continuamos a la caza del grupo del presi más cabreados que un mono y pensando en los que vienen por detrás. Hacemos la subida muy rápidos y como vamos bien de fuerzas comenzamos a correr durante un buen trecho a través de senda y pista hasta que llegamos al control del kilómetro 27 donde nos indican que quedan 3 kilómetros (eran 4 en realidad) y aquí el terreno se pone duro de nuevo. Decidimos levantar el pie y hacemos cómodamente el ultimo tramo de toboganes hasta que comenzamos a bajar hacia el pueblo.
A nuestra llegada marcamos 6 horas pero la organización ya se ha largado y de nuevo nos encontramos sin agua. Eso si, somos recibidos con mucho calor por los compañeros de fatiga que nos esperan en la plaza y poco después aparece Juanma con una cerveza superfresca que hace que broten lágrimas de emoción por mis mejillas. Poco después aparece el presi y su pelotón de espartanos. Nos despedimos hasta la siguiente y rumbo a Albacete pensando en el Aneto, que está a la vuelta de la esquina.
¡Salud amigos!
Jorge
